UNA LEYENDA CENTENARIA


Sencillamente, un gran vino… con burbujas.
Salon es un champagne único. En este vino de excepción, todo gira en torno a la unidad: un solo hombre, Aimé Salon; un solo terroir, la Côte des Blancs; un solo viñedo, Le Mesnil-sur-Oger; una única variedad de uva, chardonnay, y una única añada.


Creado en 1905, el champagne Salon es obra de un hombre enamorado del champagne y del terroir de Le Mesnil-sur-Oger. Exigente y peculiar, Aimé Salon, dio forma al champagne de sus sueños: un blanc de blancs sin parangón. Concebido en un principio para su disfrute personal, este champagne no se dio a conocer al público hasta la década de 1920.
Este champagne procede de una parcela de una hectárea llamada «Jardin Salon» y de otras diecinueve pequeñas parcelas de Le Mesnil-sur-Oger, seleccionadas por Aimé Salon a principios del siglo XX. La increíble complejidad y finura de este vino se adquieren a lo largo de al menos diez años de crianza en las cavas de Salon.


Para la casa Salon, que conserva en sus bodegas botellas de casi todas las añadas comercializadas, la memoria tiene sentido. En el siglo XX solo se elaboraron 37 añadas, un hecho insólito en el mundo del vino.
En la actualidad, Didier Depond Presidente dirige ambas casas Champagne Salon y Champagne Delamotte con Michel Fauconnet maestro bodeguero y director de la producción del grupo Laurent-Perrier.


Las añadas
Champagne Salon 2013
Salon 2013, belleza insolente
Presentación
Salon 2013, cuadragésima cuarta añada en sus 120 años de historia, llega con la silueta definida de un dios griego, con músculos prolongados y finos, moldeados a la perfección, y dispuesto a conquistar corazones y paladares. El 2013 destaca por su talla inigualable y no pasa desapercibido entre todos los demás. A medida que se acerca, sus rasgos se afinan, su línea y sus contornos se definen y atraen por su belleza. Este Proteo ha necesitado diez años de preparación en las profundidades de las bodegas para adquirir el físico impresionante y la belleza insolente que le definen.
Vendimia
Pese a un severo invierno y una primavera igual de fría y larga, las viñas no sufren heladas en 2013. A finales de abril, la brotadura se desarrolla bajo lluvias abundantes que no cesan hasta que a principios de julio se produce la floración completa. Queda confirmada la perspectiva de una vendimia a finales de septiembre o principios de octubre. De momento, nos centramos en las viñas y el suelo, observamos cada parcela y la manera de reaccionar de cada planta para adaptar los cuidados. El calor prevalece durante todo el verano, con un sol espectacular. No obstante, las tormentas asoman en algunas zonas y el granizo provoca daños de forma dispersa. El otoño se asienta con fuerza en septiembre para completar el proceso de maduración lenta de las uvas hasta las primeras podas el 1 de octubre en las parcelas de Salon. Los volúmenes que las intemperies han eliminado y la estricta selección realizada en la vendimia no han derrotado a la magnífica cosecha de 2013 que cuenta con una cantidad total de 13 000 kg/hectárea. Los chardonnays han salido bien parados, con el grado adecuado y un nivel estupendo de acidez: ¡una alquimia prometedora!
Consultar la informaciòn nutricional y la lista de ingredientesServicio
Saborearlo apenas fresco entre 13° y 15°.
Potencial de envejecimiento
Más de 15 años
Degustación
Bajo la luz natural, el Salon 2013 presenta un tono brillante; en la copa, los matices dorados se entremezclan con reflejos verdes, un claro indicador de los grandes Blanc de Blancs. Flores blancas, tilo, jazmín y cáscara de bergamota dan forma al bouquet impregnado de la mineralidad típica de la zona. La magnitud de la región se muestra sutil y profunda. Lleno de riqueza y ligereza, al paladar se manifiesta un equilibrio perfecto con una gran fuerza contenida. La calidez de la añada es palpable, manifiesta una estructura sólida del vino y aromas redondos y suaves a manzana asada, avellanas tostadas y caramelo hecho de mantequilla salada. El final de boca gredoso y apetecible arrastrado por una burbuja evanescente es la firma de Salon. El origen tiene la última palabra: Le Mesnil se expresa en su forma más recta, más completa y más definida. El Salon 2013 oculta una fuerza inesperada que está saliendo a luz.
Maridajes
No podemos dejar de recomendar Salon 2013 en la mesa para sacar a relucir todo su potencial. Aprecie su mineralidad con un toque yodado junto a una terrina de salmón con ostras en gelatina, compruebe cómo responde con orgullo a la especialidad de Champagne de las manitas de cerdo con mollejas y pruebe, además, su textura redonda y suave al acompañarlo con una croqueta de foie gras.
Champagne Salon 2012
Salon 2012, la sonrisa.
Vendimia
En su comienzo, el invierno de 2012 se hace el tímido, pero recién en Febrero pega con fuerza, menos 10, menos 20 grados y ¡heladas! Luego Marzo es tranquilo, muy suave, los brotes se estremecen y luego llueve mucho en Abril, con noches claras, por lo tanto frías, de nuevo ¡heladas! Y más lluvia, hasta Julio, demasiada lluvia, a la vid no le gusta mucho.
Ola de frío durante la floración, el sol se muestra poco. La vid se entristece. Pero cuando por fin llega Agosto, el calor demasiado intenso en un principio, es abrasador. Las uvas están demasiado húmedas, luego demasiado secas, y sin abundancia. ¿Qué pasará con ellas luego de la cosecha? Comienza en el Mesnil el 17 de Setiembre.
La naturaleza tiene sus vueltas y, en las cubas, la maravilla se revela, un gran vino se prepara, sonrisa pícara, ¡los he engañado! Todo está presente; los azúcares, la hermosa acidez, el magnífico potencial, ahora sólo se necesita paciencia. Y a los viticultores, eso les hace sonreír.
Servicio
Saborearlo apenas fresco entre 13° y 15°.
Potencial de envejecimiento
Más de 15 años
Degustación
El deseo de perfección desarrollado en las infinitas facetas de un diamante, las delicadas sorpresas de una degustación impresionante: el oro claro del vino al trasluz, la sutileza del rayo verde que siempre brilla y anuncia, en nariz, la mineralidad, si, lo calcáreo, la tiza, tan característico de Salon, con sus notas afrutadas, y las rosas secas en abundancia, la persistencia en el paladar que nunca termina, frescura, cuerpo, rectitud, con una franca y noble acidez, preludio de un envejecimiento glorioso durante décadas, fundado en su impecable estructura.
Salon 2012, una vez aireado, despliega sus seductoras notas de piña, lichi, un toque ahumado, une verdadera caricia, una sonrisa interior, encantadora, misteriosa, la de una Mona Lisa que no revela todos sus secretos. Saborear el resplandor de una sonrisa, como una llama atrapada en su vuelo.
Maridajes
La pureza extrema combina con su franca mineralidad, y se puede imaginar un tartar de langostinos, unas vieiras marinadas en kombu o un caviar imperial Daurenki. Siempre del mar, un rodaballo asado al miso con salsa holandesa, y de la tierra, un filete de ternera de leche de Corrèze con espárragos blancos y morillas.
Son sólo sugerencias, nos gustaría llegar muy lejos con Salon 2012, y sonreír, soñar, amar.
Champagne Salon 2008
Salon 2008, un sueño sublime.
Presentación
Salon 2008 es un champán que nos transporta a través de la memoria y los recuerdos. En la década de 1910, un gran visionario, Eugène-Aimé Salon tuvo un sueño: crear un champán excepcional a partir de una sola variedad, el delicado y elegante chardonnay; sólo cosechada en viñas de Le Mesnil-sur-Oger, y sólo de grandes añadas. Un champán de carácter único que fusionara sutileza y complejidad. El sueño de crear el mejor champán del mundo. La cosecha del 2008 de Salon es la encarnación de ese sueño de perfección, pero en una versión aún mejor. Este champaña revela la conmovedora belleza de la naturaleza, cuyo poder ha obrado silenciosamente en la obscuridad de las bodegas. De allí ha surgido ese increíble paisaje de sabores minerales, con ese ataque con reminiscencia de arcilla que perdura, se desarrolla e invade. Allí se ha estructurado un vino viril de una excelencia casi inesperada; se ha forjado esa bellaza mineral que crece sin atenuarse. El trabajo de la naturaleza se ha cumplido alcanzado el equilibrio perfecto.
Vendimia
Tras un invierno suave llega una primavera lluviosa. El mes de junio empieza con temperaturas gélidas cuando ya se ha iniciado la floración, pero la viña es más fuerte y el cielo es clemente de los viticultores. Por fin, junio muestra su verdadera naturaleza estival y el cuajado trae buenos augurios: uva de alta calidad, aunque la cosecha se prevea poco abundante. La fecha de la vendimia la confirma un agosto excepcional, pero un mes de septiembre que empieza bastante gris suscita temores de última hora. La uva chardonnay en las parcelas de Salon en Mesnil-sur-Oger se toma su tiempo, pero prospera y va adquiriendo cada vez más potencia hasta el día de la cosecha, el 17 de septiembre. El 2008 es, pues, un año complicado que acaba resultando increíblemente único. El resultado no es sólo una sorpresa divina, es algo aún mejor, es la apoteosis del esplendor del chardonnay, del carácter del lugar y de su gente.
Servicio
Saborearlo apenas fresco entre 13° y 15°.
Degustación
En la copa, el champán Salon 2008 se presenta extremadamente fiel a la más pura tradición Salon: un diamante amarillo intenso con un rayo verde al trasluz; en nariz, una profundidad aromática muy de la tierra, que anuncia en boca ese equilibrio basado en una sólida estructura que le permitirá desarrollar toda su complejidad. Se percibe la arcilla y una mineralidad que invade, una acidez gredosa, a veces seca y a veces salivante, marcada, longuilínea, infinita.
Finalmente se abre como una flor, desarrollando ese tremendo encanto que encierran sus finas burbujas.
Maridajes
Venga del aire, de la tierra o del mar, todo lo que es natural, armoniza a la perfección con el champán Salon 2008. Con todo combina, siempre que sea exquisito y sublime. Se pueden recordar con emoción los sabores más diversos: los platos generosos de la abuela, la primera trufa, las primeras ostras, el primer caviar, el primer ceviche, las primeras tempuras... Salon 2008 siempre estará ahí, abierto y generoso, un auténtico sueño hecho champán.
Champagne Salon 2007
Salon 2007, centellas de luz intensa
Presentación
Los Champagnes Salon son únicos: una única variedad de uva, chardonnay; un solo terruño, Côte des Blancs; un solo cru, Le Mesnil-sur-Oger; un solo año, el de su añada o millésime. Y sin embargo, cada millésime es diferente de los demás: no todos los años dan un millésime, sólo los mejores permiten crear uno. Cada año de Salon encarna un sueño de perfección capaz de reflejar fielmente los atributos de la tierra y de la naturaleza. No por nada se habla de "criar el vino". La crianza es una educación refinada que sabe respetar el carácter y los rasgos particulares de cada individuo. Y esta educación, consistente en obtener lo mejor que cada vino tiene para ofrecer, es la tarea de los hombres y las mujeres de Salon. Salon 2007 se presenta como un Querubín bien educado, resplandeciente de juventud, con un potencial excepcional de maduración y envejecimiento.
Vendimia
Un invierno suave, un mes de abril ideal y una magnífica floración de la viña. En junio y julio, sol radiante y días largos que impregnan de calor los suelos gredosos, un calor que resulta particularmente benéfico durante el frío mes de agosto. En septiembre, aprovechando la clemencia del tiempo, se decide comenzar la vendimia. Pero no, el sol vuelve a instalarse en el cielo con su luz y energía: entonces merece la pena esperar un poco para la cosecha. Así pues, al término de un año incierto, la viña nos prodiga unas uvas perfectamente maduras. Los mostos, de volumen razonable, se revelan ricos en azúcar, aunque no en exceso, con una notable acidez. Ahora, quien debe hacer su trabajo, es el tiempo.
Servicio
Saborearlo apenas fresco entre 13° y 15°.
Potencial de envejecimiento
Más de 15 años
Degustación
En la degustación, su vigorosa capa amarillo limón y su dorada belleza de reflejos verdes en tonos muy pálidos convierten a Salon 2007 en una gran promesa. Las burbujas son finas y veloces, a imagen de Salon 2007, una energía luminosa en movimiento. La fase olfativa es un auténtico paisaje cambiante en el que se suceden los aromas de limón, lima, yuzu y las notas tónicas del amanecer. Progresivamente llegan las notas de manzana verde, así como un toque de té ahumado y de hierba fresca que se extiende sobre la piedra mojada. En boca domina la pureza y la rectitud: poco a poco el terruño de Le Mesnil se hace más presente y expresa su rigor único y su memoria pedregosa. Un shock, una erupción interminable de los sentidos.
Esta luz perdurará durante mucho tiempo, protegida por la oscuridad de nuestras bodegas. Y un día, al abrir una botella de Salon 2007, la aurora boreal se levantará majestuosa en el cielo.
Maridajes
Los mares y océanos contienen en abundancia tesoros que acompañarán idealmente al centelleante Salon 2007. Las ostras, en todas sus formas (frescas, gratinadas, en espuma...). El langostino (en tempura), la lubina (en tártar o en ceviche). La vieira, colmo de la felicidad, asada vuelta y vuelta... Y como último placer goloso, un queso comté curado durante 24 meses o un brie con trufas anunciarán el bouquet final de la explosión de fuegos artificiales provocada por Salon 2007.
Champagne Salon 2006
Salon 2006, el Romántico
Presentación
Los Champagnes Salon son únicos: una única variedad de uva, la chardonnay; un solo terruño, Côte des Blancs; un solo cru, Le Mesnil-sur-Oger; un solo año, el de su añada o millésime. Y sin embargo, cada millésime es diferente de los demás (no todos los años dan un millésime, solo los mejores permiten crear uno). Los imprevistos climáticos, un no sé qué en el aire, por imperceptible que parezca lo puede cambiar todo: es justamente lo que cincela el carácter de Salon. Salon 2006 despliega todo su romanticismo, es un lírico, un seductor apasionado. Después de sus once años de reposo en las bodegas de Mesnil-sur-Oger, evolucionando lentamente en el silencio y en una húmeda y fresca oscuridad, renace ahora con el ímpetu y la pasión rebelde de la juventud. ¡Cuántas promesas por cumplir en el futuro!
Vendimia
Fue un mes de agosto de malas condiciones climáticas, frío y lluvioso que llegó tras unos meses de junio y julio calurosos y soleados. Por suerte fue una falsa alarma, puesto que no hubo enfermedades en los viñedos. Septiembre llegó con fuerza, con mañanas frías y días soleados y así se mantuvo durante toda la vendimia hasta el 2 de octubre: madurez de la uva, mostos magníficamente azucarados, con esa acidez moderada tan característica de la cosecha. ¿Cantidades? Ni mucho ni poco. Resultado: 2006, una gran cosecha que promete y tiene la vida por delante.
Servicio
Saborearlo apenas fresco entre 13° y 15°.
Degustación
Primero hay que saber esperar. Cuando se ha descorchado un Salon 2006, hay que darle un momento para que respire, para que comience su despliegue. Una vez en la copa hay que admirarlo, con su capa clara y dorada salpicada de verdes reflejos metálicos. Las burbujas, finísimas, ascienden de forma elegante y regular, liberando los seductores aromas que caracterizan el despertar de este champagne. Notas florales, corteza de cítricos, bizcocho ligeramente tostado. Después, llegan las notas otoñales, a avellanas frescas, a garrapiñadas, a orejones, a fruta amarilla madura. Un gran romántico, con toda la frescura de una juventud rica en experiencias vitales. El misterio y el encanto al fin reunidos. Refinado pero generoso, aéreo pero consistente.
La impresión de este doble carácter se confirma en el paladar, con una estructura impecable, digna de un gran savoir-faire. Un final en boca a la vez carnoso y afilado como una flecha. Su acidez moderada presagia un potencial de guarda más allá de treinta años. Tiene la vida por delante.
Maridajes
Las seducciones pueden ser múltiples. Desde finas tajadas de jamón ibérico, que combinadas con Salon 2006 forman un dúo perfecto, hasta tartas de chocolate extra negro, puré de patatas con trufas, sublimes huevos con trufas o carpaccio de atún rojo... En otras palabras, todo aquello que es sabroso y ligero.
Champagne Salon 2004
Champagne Salon 2004: la añada de la serenidad.
Presentación
Salon es único. Es el resultado de una gran idea, de un deseo que va más allá de la herencia y la tradición de la región de Champagne. En la década de 1900, un hombre llamado Eugène-Aimé Salon, esteta perdidamente enamorado del champagne, quiso crear este champagne de una única añada, de un único terruño (Le Mesnil-sur-Oger, en el corazón de la Côte des Blancs) y de una única variedad (el Chardonnay). Como por obra de milagro, a la unicidad del Chardonnay respondió la multiplicidad de las sensaciones: una botella de Champagne Salon es una obra maestra de complejidad enteramente consagrada al placer.
Vendimia
El año 2004 fue tardío en Champagne, como también lo fue en El Mesnil-sur-Oger, terruño legendario de la Côte des Blancs donde el equilibrio azúcar-acidez resulta perfecto. No obstante, la lentitud no impidió un exceso de racimos en la vid. En julio se tomó la decisión de realizar una "vendimia en verde" para obtener una mejor concentración de la fruta. Con un mes de agosto fresco y lluvioso, las uvas tuvieron dificultades para madurar. Por fin, el 2 de septiembre el sol hizo acto de presencia. Glorioso y eficaz, trajo consigo una cosecha abundante, pero controlada, con un índice de madurez inesperado acompañado de una notable acidez hasta el 23 de septiembre, inicio del otoño y de la vendimia. El resultado fue una explosión de las fuerzas concentradas en la viña. Una erupción de calidad esperada, deseada, preparada durante un año bajo la tierra y en las cepas gracias a la acción conjunta del suelo, el viento y la lluvia: un champagne como un volcán, a la espera, ofreciendo con total serenidad, como por sorpresa, su verdadera naturaleza: la añada 2004 de Salon.
Servicio
Saborearlo apenas fresco entre 13° y 15°.
Degustación
La boca es recta, en punta, con una acidez muy agradable y una destacada pureza. Con la magnífica salinidad de este gran Blanc de blancs, todavía en su juventud, pone de manifiesto en boca las características de la uva Chardonnay madura y poco a poco surge un efecto de brioche, pan y levaduras frescas. El vino se redondea a medida que se oxigena y desvela una espléndida vinosidad que equilibra la acidez. El final en boca se cierra con una ligera nota de amargura, característica de los mejores vinos. Fantástico revelador del terruño del Mesnil-sur-Oger y testigo privilegiado y duradero de un año sorprendente, obra en su conjunto de los cuatro elementos, de la mente, el corazón y la mano del hombre, Champagne Salon 2004 es un volcán sereno que despliega sus virtudes en la copa, la nariz y la boca: tremendamente humano.
Maridajes
Desde la extrema simplicidad (mariscos, pan rústico y mantequilla salada) hasta el rodaballo más elaborado sobre una crema de ostras, para rescatar el sabor de avellana; desde las eléctricas ostras belon con bogavante al natural hasta las preparaciones con algas japonesas... Los sabores yodados harán un elegante maridaje con Salon 2004, que también sabrá sublimar la grasa noble y rica de un gran jamón de Parma o Ibérico, en un armonioso contraste.
Champagne Salon 2002
Salon 2002, el alma de Salon.
Presentación
Es bien sabido, Champagne Salon es único y ha nacido bajo el siglo de la unicidad : una única variedad de uva, el chardonnay; un solo terruño, la Côte des Blancs, un solo cru, Le Mesnil-sur-Oger; un solo año, su añada. Asi es como se lo habia imaginado en la decada de 1910 Aimé Salon, un genio creador de una noble concepcion del Champagne, que supo encarnarla en una obra maestra de equilibrio y sensacional elegancia, con los buqués mas atrevidos, los tonos dorados que en ocasiones se tiñen de un ligero verde, y una gran dosis de sutileza: el Champagne Salon.
Vendimia
¡Qué año el 2002! En Champagne, especialmente en Le Mesnil-sur-Oger, llama la atención la alternancia de tiempo frío, suave, lluvioso y seco, sin grandes heladas, ni lluvias devastadoras, casi sin granizo. La viña no puede estar más sana. Las mediciones de polen durante la floración anuncian una cosecha casi demasiado abundante y los racimos van ganando peso. ¿Se corre el riesgo de que la calidad no esté a la altura? Los viticultores prudentes aligeran las cepas. Llega un gran verano que pone todo en orden, con hermosos días cálidos que concentran idealmente los racimos. La vendimia se inicia en Le Mesnil-sur-Oger el 16 de septiembre bajo un resplandeciente cielo azul y una atmósfera ligeramente fría. La uva chardonnay recolectada en exacta cantidad se muestra rica y potente; cada grano es un concentrado del clima. Interviene entonces la mano del hombre – destreza, arte y amor – para crear un vino acerado, preciso, equilibrado, centelleante y fascinante como un sable de samurai. La imagen de la batalla es la que mejor se refleja el vigor insolente y la tensión serena y segura de sí, esto es lo que encierra la añada 2002 que nos disponemos a saborear ahora. El alma de Salon, sí, y también su victoria.
Servicio
Saborearlo apenas fresco entre 13° y 15°.
Degustación
De oro pálido con matices verdes, una nariz compleja de flores de azahar con un toque amielado, cítricos confitados, magdalena recién salida del horno. En boca es fino, largo pero directo, impetuoso y al mismo tiempo contenido, exacto en su elegancia. El gesto de la hoja del sable de samurai cortando un tallo de flor que se eleva alto, muy alto, y cae lentamente. Este Salon 2002 es un gran romántico dotado de armas. Su audacia, combinada con su potencia, le confiere un equilibrio de bailarín.
Maridajes
Este champagne cremoso, sugestivo, que concentra todos los rasgos que conforman el Champagne Salon, debe acompañarse de platos intemporales, a la vez sencillos y especiales, como un bogavante "à la nage", una pularda de Bresse a la crema, un carpaccio de vieras, un risotto de trufas, un guiso de ternera con hongos colmenillas o una lubina en costra de sal. ¿Algo más sencillo? Caviar de Aquitania, botarga en rodajas casi transparentes, un gran jamón Ibérico o de Parma, o algunas lascas del corazón de un viejo parmesano.
Champagne Salon 1999
Champagne Salon 1999: Naturalmente Sofisticado
Presentación
Es bien sabido, Champagne Salon es único y ha nacido bajo el signo de la unicidad: una única variedad de uva, el chardonnay; un solo terruño, la Côte des Blancs; un solo cru, Le Mesnil-sur-Oger; un solo año, su añada. Así es como se lo había imaginado en la década de 1910 Aimé Salon, un genio creador de una noble concepción del champagne, que supo encarnarla en una obra maestra de equilibrio y sensacional elegancia, con los buqués más atrevidos, los tonos dorados que en ocasiones se tiñen de un ligero verde, y una gran dosis de sutileza: el Champagne Salon.
Vendimia
La cosecha de uva más abundante de la historia de Champagne y uno de los años más cálidos del siglo. Después de un invierno más bien suave, un comienzo de primavera cálido y una sucesión de tormentas de granizo, el tiempo se recupera y la flor se abre, magnífica, el 11 de junio para los chardonnay. Se anuncian unas vendimias espléndidas. Vinos potentes, profundos, vivos y complejos.
Terruño
¿Qué es este conflicto, este duelo oculto en Salon 1999? ¿Qué es lo que se impondrá sobre lo otro… el “terroir” - terruño - o la añada? Por una parte, la mineralidad cretácea, la viveza propia de la región de Le Mesnil-sur-Oger; por otra, la profundidad y la redondez voluptuosa que se reflejan en el carácter de la añada, sin el exceso de madurez que muestra a veces. Salon 1999 extrae su personalidad justamente de la tensión entre estas fuerzas, de este delicado equilibrio de la adolescencia orgullosa, fruto del potencial de décadas que le aporta su inmensa mineralidad y su joven fogosidad que, sin embargo, es generosa y controlada. Un hermoso carácter y un encanto diabólico.
Servicio
Saborearlo apenas fresco entre 13° y 15°.
Degustación
De un amarillo muy pálido con toques ligeramente verdes, con una nariz viva pero todavía discreta, Salon 1999, con su ataque nítido, tiene esta gracia juvenil que se apodera del paladar, honesto, firme y texturado. Una sofisticación completamente natural que es un don y que persiste, como su burbuja cremosa. A lo largo de los años, se seguirán desarrollando sabores de brioche, de pan ligeramente tostado, de flores blancas, de frutos blancos y de almendra amarga. Cristalino en medio y fin de boca, muy largo y profundo, con notas cítricas.
Maridajes
Este champagne cremoso, sugestivo, que concentra todos los rasgos que conforman el Champagne Salon, debe acompañarse de platos intemporales, a la vez sencillos y especiales, como un bogavante "à la nage", una pularda de Bresse a la crema, un carpaccio de vieras, un risotto de trufas... ¿Algo más sencillo? Caviar de Aquitania, botarga en rodajas casi transparentes, un gran jamón Ibérico o de Parma, o algunas lascas del corazón de un viejo parmesano.
Champagne Salon 1997
Salon 1997: sensualidad de seda.
Presentación
Es bien sabido, Champagne Salon es único y ha nacido bajo el signo de la unicidad: una única variedad de uva, el chardonnay; un solo terruño, la Côte des Blancs; un solo cru, Le Mesnil-sur-Oger; un solo año, su añada. Así es como se lo había imaginado en la década de 1910 Aimé Salon, un genio creador de una noble concepción del champagne, que supo encarnarla en una obra maestra de equilibrio y sensacional elegancia, con los buqués más atrevidos, los tonos dorados que en ocasiones se tiñen de un ligero verde, y una gran dosis de sutileza: el Champagne Salon.
Vendimia
Días templados se alternan con frío extremo a lo largo del invierno y de la primavera. El 11 de junio, florece la viña en Le Mesnil-sur-Oger. Después de un caluroso y seco verano que permite una perfecta maduración de la uva, la vendimia comienza el 22 de septiembre. La cosecha se lleva a cabo durante un clima estival pero con noches frías.
Servicio
Saborearlo apenas fresco entre 13° y 15°.
Degustación
Burbuja viva y fina en un vino color oro pálido como el sol naciente, casi nacarado.
Bouquet complejo, de una extrema fineza, intrigante. Su toque mineral es suavizado por matices de flores blancas, acacia y espino. Una pizca de sal remarca los aromas de cáscara de pan, de brioche, de levadura fresca. Remembranza de manzana verde y avellanas.
La boca se presenta pura. Sus burbujas, fruto del equilibrio y de la contención, danzan en el paladar con un delicado ataque; su espuma es una caricia. Su sensualidad se asemeja a la de un velo de seda en la frescura de la madrugada; un delicado encanto.
Maestría y estilo, carácter y elegancia. Vibrante frescura.
Maridajes
Champagne Salon, debe acompañarse de platos intemporales, a la vez sencillos y especiales, como un bogavante "à la nage", una pularda de Bresse a la crema, un carpaccio de vieras, un risotto de trufas, un guiso de ternera con hongos colmenillas o una lubina en costra de sal. ¿Algo más sencillo? Caviar de Aquitania, botarga en rodajas casi transparentes, un gran jamón Ibérico o de Parma, o algunas lascas del corazón de un viejo parmesano.
Eugène-Aimé Salon


Eugène-Aimé Salon nació el 7 de octubre de 1867 en Pocancy, muy cerca de la Côte des Blancs de Champagne.
Poco atraído por los negocios de su familia y menos aún por la carrera de maestro que le habían prometido, Aimé Salon decidió probar suerte por sí mismo en París. Joven y entusiasta, consigue un puesto en Chapal, una empresa peletera de Montreuil. En poco tiempo, pasa de aprendiz a jefe, toma las riendas de la empresa, la desarrolla y se convierte en una de las personalidades del deslumbrante París de principios de siglo.


Activo e inteligente, su vida se pasa entre París, Londres y Nueva York, donde no hay ninguna tienda de peletería en la que no esté presente. Le gusta disfrutar de la vida y de sus placeres, en particular del mejor champagne. Entonces empieza a soñar. Sueña con poder hacer el mejor champagne del mundo, un vino singular y sólo para su consumo personal.
Su cuñado, maestro bodeguero, lo asesora. Hay que comprar tierras y ponerse a trabajar. Enamorado de la región de la Côte des Blancs comienza a comparar las cualidades de los viñedos de Cramant, Avize, Oger y Le Mesnil-sur-Oger y llega a la conclusión que con las uvas de Le Mesnil-sur-Oger se obtienen los vinos más aptos para la crianza. Elige su terroir, el mejor viñedo, Le Mesnil-sur-Oger, y las mejores parcelas, en torno a la iglesia, que dan el equilibrio perfecto entre azúcar y acidez. El proyecto empieza a tomar forma: decide elaborar un champagne sin ensamblaje.


En el año 1905, con esta idea fuera de lo común de hacer un champagne con un solo tipo de uva, el chardonnay, Eugène-Aimé Salon inventa así el concepto de Blanc de blancs. Invita a degustarlo a sus amigos y conocidos, quienes le animan a compartirlo con un público más amplio. Pasados los años sombríos de la Primera Guerra Mundial, funda la casa Salon en 1920, para alegría de sus incondicionales.
A partir de entonces, el champagne Salon comienza a estar presente en los establecimientos más en boga, como el Maxim’s del periodo fastuoso de los años veinte donde se convierte en el champagne de la casa. Eugène-Aimé Salon tiene la puerta abierta en todos los sitios, frecuenta el mundo político, se declara europeísta acérrimo y forma parte del famoso Club des Cent. Todo el mundo quiere beber su champagne ya que se trata de un vino muy peculiar para la época, elaborado con una única variedad de uva al opuesto de lo que se conocía como champagne, ya que hasta ese entonces, ninguna marca de champagne había comercializado vinos monovarietales. Por ello, podemos considerar a Aimé Salon como el precursor del Blanc de blancs.



Su éxito fue rotundo; su vida, sumamente agradable. Apasionado del arte de la mesa (tenía dos cocineros a su servicio en su casa de campo de Le Mesnil-sur-Oger), conocía en profundidad las especialidades gastronómicas, su preparación y cómo acompañarlas con los mejores vinos.
Desde la añada 1928 que obtuvo el reconocimiento unánime de los expertos, el nivel de exigencia para hacer este champagne se ha perpetuado. Por este motivo, y con un proceso de elaboración que permanece intacto desde entonces, este champagne sólo se produce las cosechas excepcionales, las mejores añadas (sólo 37 veces en un siglo) y en cantidades sumamente limitadas.


Aimé Salon, champañés y europeo, apoyó la causa de Louise Weiss en defensa de una Europa pacífica y moderna en los años treinta (su nombre figura en el anuario Les premiers européens de 1931). Personaje habitual del París de los años veinte, Aimé Salon defendía ideas muy progresistas para la época.
Hasta su muerte, en 1943 y aun en nuestros días, Aimé Salon se presenta como un precursor, un pensador libre y creativo. Su champagne de excepción sigue simbolizando la búsqueda de una vida más placentera, la generosidad que resiste al paso del tiempo y la voluntad de compartir con los otros lo que mejor sabemos hacer.

Las añadas
Descubrir las añadas